Junio, dos ciudades y mucho calor. Un contexto poco amable con el que se convivió durante dos semanas para presentar con éxito los nuevos labiales de MAC Cosmetics: Lipglass Air, un gloss con color y acabado cristalino; Lipglass Blow, un gloss tipo aceite con efecto picante; y Lipglazer, un lápiz retráctil con todo el brillo que define a esta nueva colección.

No se buscaba un lanzamiento tradicional. Se quería conseguir impacto e interacción. Es por ello que, El Baúl de las Piqué llevó la acción MAC a dos puntos estratégicos: la Plaza de Pedro Zerolo en Madrid y la Estación del Norte en Valencia. Todo ello con un objetivo muy claro en mente: conquistar a la Generación Z a través de una experiencia 100% viralizable.

¿Qué se hizo y cómo se hizo?

No sin antes lidiar con el Ayuntamiento y con ADIF para conseguir los permisos. Se creó un suelo de más de 20 m² de linóleo y se instalaron dos contenedores: uno de 6 metros de ancho y otro de 3, completamente forrados con gráficas, tanto el exterior como el interior ¿No era más sencillo pintarlos? Sí, pero a El Baúl de las Piqué no le van las cosas fáciles.

En cuanto al concepto creativo de los lanzamientos, todo debía girar en torno al claim “brillo con efecto cristal”. Para hacerlo realidad, se incluyeron elementos como espejos circulares tipo garaje, un photocall formado por un caleidoscopio gigante que multiplicaba los reflejos como lo hacen los labiales y, en Valencia, se sumó una estación para personalizar fundas de móvil con charms, siguiendo una de las tendencias más virales del momento.

El recorrido

Cada visitante recibía un tarjetón que debía sellar cuando pasaba por cada una de las estaciones para poder conseguir su recompensa final. En Madrid el recorrido comenzaba con un “lip combo” aplicado por maquilladoras profesionales de MAC. Después, los asistentes pasaban al caleidoscopio para recibir una foto que se llevaban impresa. Tras obtener los dos primeros sellos, continuaban al segundo contenedor donde probaban suerte con un rasca y gana en el que tenían la oportunidad de llevarse un abanico exclusivo, y, finalmente, cerraban la experiencia con un helado y una muestra de producto.

En Valencia el caleidoscopio fue sustituido por una estación en la que los invitados podían personalizar sus fundas de móvil con charms inspirados en el lanzamiento. La marca también quiso dar protagonismo a otros productos, cambiando el foco de Lipglass Blow a Lipglazer, para lo que se modificaron los ficticios que decoraban las mesas de maquillaje.

¿El resultado?

La acción fue un fenómeno viral en Instagram pero, sobre todo en TikTok, donde el contenido generado por influencers y asistentes multiplicó el número de curiosos que quisieron acercarse a vivir en primera persona la experiencia. Se recibió una media de una persona por minuto tanto en Madrid como en Valencia, superando las 3.200 personas en total. Las colas se mantuvieron activas todo el tiempo a pesar del calor, y no quedó ni una muestra y ni un solo helado.

Eso sí, lo que sí quedó fue el espíritu de MAC Cosmetics impregnando ambas ciudades, miles de labios preparados para captar miradas y un sabor de boca inmejorable.

El Baúl de las Piqué