Las ideas valen su peso en un oro, sobre todo cuando están tocadas por la varita mágica de la genialidad. En el universo de la creatividad, y también del emprendimiento, las ideas son el pan nuestro de cada día. Y quienes allí se desenvuelven están obligados a ser auténticas máquinas, máquinas de ideas.
Lo de convertirse en una máquina de ideas parece a priori difícil (por no decir, imposible), pero es en realidad perfectamente factible si hacemos nuestros estos consejos: …