El Sevilla Fútbol Club ¡lo ha vuelto a conseguir! Ganando por séptima vez la copa de la UEFA Europa League. Un hecho que, a pesar de ser ya recurrente, marca un nuevo hito en la historia del equipo sevillista, así como en la historia de Grupo Absolute, que por tercera diseña y desarrolla este acto de celebración para el club.
La noche del jueves 1 de junio, celebraban un macroevento organizado para 30.000 personas, el cual ha sido puesto en marcha con tan solo cinco días de antelación, suponiendo todo un reto para la agencia de comunicación y eventos sevillana.
Posicionando al escenario como el corazón de la celebración, apostaron por una puesta en escena totalmente diferenciadora, dinámica, visual y versátil, que constaba de dos grandes provocadores que por primera vez fueron desde el centro del campo en dirección a las distintas porterías, otorgando mayor protagonismo y accesibilidad de los jugadores y protagonistas, a todos los aficionados del SFC.
Un evento que elevó al club, al equipo, a sus aficionados y a Sevilla a lo más alto
“Creer que se puede y poder” fue el mensaje que el club quiso transmitir en su línea de inspirar a las personas a llevar a lo más alto con su “Nunca te rindas”. Para ello, contaron con un sistema audiovisual de 534 m4 compuesto por cuatro pantallas aéreas de 8×4.5m, videomarcadores y U Televisiva; un escenario de 14,5×14,5m, sustentado por una estructura con una altura de hasta 15 metros, 7 camiones de material, 44 cabezas móviles, 500.000 vatios y todo ello orquestado por un equipo de 145 personas que han conseguido ejecutar todo el montaje con la mayor profesionalidad y calidad posible en tiempo récord.
Los aficionados pudieron disfrutar de la actuación de Javier Labandón, el Arrebato, que volvió a emocionar una vez más a todos los presentes con su interpretación del himno del equipo, uno de los más famosos a nivel internacional y que inauguró este acto, presentado y dirigido por Javier Nemo, speaker habitual del club sevillista.
Celebración de la 7º con un cálido homenaje a la 6º
También hubo un momento para homenajear a la 6º copa conseguida en tiempos de pandemia y que no se celebró, pudiendo ser por fin conmemorada y estando presente igualmente en esta jornada de festividad.
Y la alegría, la euforia y la fiesta prosiguió, enlazándose con emotivas piezas audiovisuales, con acompañamientos musicales, espectaculares coreografías y un terreno de juego iluminado por láser dieron la bienvenida a los verdaderos protagonistas del día: los jugadores.
Y no defraudaron. Entrega, pasión, emoción a flor de piel y felicidad plena que compartieron con todos sus seguidores en este espectáculo donde el color y la pasión rojiblanca lo inundó todo: luces, música, confeti y fuegos artificiales que convirtieron el espacio en un auténtico show, a la altura de esta merecida victoria.
Así llegó la copa, en manos de sus campeones, y así lo recordarán las más de 50.000 personas que le dieron la bienvenida y que pudieron disfrutar de esta mágica noche en la que una vez más el sevillismo logró emocionar y hacer felices a todos los que cada día, le apoyan en su camino hacia la historia del fútbol nacional.
