Construyendo una alternativa
Promocionar un Hotel de lujo o un producto turístico experiencial único no consiste solo dar a conocer un establecimiento exclusivo. Además de un producto de altas calidades, es necesario promocionar también un destino, una región… una forma de entender la vida marcada por las costumbres, la cultura y las tradiciones, algo que tiene un impacto incalculable en el servicio. Y es precisamente eso, un servicio único y excelente, por encima de cualquier cosa, lo que construye el verdadero lujo.
Siempre me llamó la atención la necesidad o mejor dicho la esclavitud de acudir a empresas internacionales de Comercialización y Relaciones Públicas para promocionar un producto en mercados internacionales. Es más, se necesitan generalmente varias en diferentes mercados para poder garantizar una penetración en cada uno de ellos acorde a lo que buscamos, lo que supone en la mayoría de las ocasiones un desembolso a la altura de muy pocos.
¿Tan buenas son? ¿Tan necesarias? Y si lo son, ¿El retorno que ofrecen merece tanto la pena las desorbitadas inversiones?
¿Conocen bien mi producto? ¿Y mi destino? ¿Conocen bien nuestra historia? ¿Nuestras costumbres?…
Y más importante aún ¿Qué exclusividad me ofrecen? ¿me tratan bien? ¿Soy importante para ellos? ¿me comprenden?
Garantizar todo lo anterior no es nada fácil, pero es algo realmente básico para encontrar una representación comercial y de relaciones públicas a la altura de los productos mas auténticos.
Pero obviamente hay un factor más en la ecuación: La solidez y calidad de contactos en diferentes mercados, la agilidad de las relaciones. La capacidad para poder llevar a cabo proyectos del mas alto nivel es lo que cierra el circulo y marca la diferencia.
La pregunta es ¿hace falta acudir al extranjero para encontrar todo eso? ¿acaso saben más de nuestro destino que nosotros mismos? No, claro que no. Quizás tengan más contactos, pero eso es solo una cuestión de tiempo… de tiempo, de trabajo, y de estrategia.
Pudiendo estar de acuerdo en todo lo anterior o no, lo que innegablemente se aprecia es una cosa clara: hay sitio para crear una alternativa.
Y conseguirla quizás resida en una cuestión tan simple como el método, y ser fiel a él. Definir los límites de una línea de negocio y dar más valor e importancia a quienes se encuentran dentro de ellos… no tienen que ser muchos, solamente han de ser los más importantes. El tiempo, el trabajo y la manera de hacer las cosas harán el resto.
Nosotros lo hemos visto claro, y nos exigimos cada día por potenciar a todos aquellos que creen en nuestro modelo. Porque se lo debemos, pero también porque estamos convencidos que en el lujo y la exclusividad, la diferencia la seguirán marcando siempre las personas. Y en eso estamos.