CLAVES DE LA IMPORTANCIA DEL MARKETING EXPERIENCIAL EN LA ACTUALIDAD

Te pido que cierres los ojos y que hagas un ejercicio conmigo: piensa en tres o cuatro anuncios que te hayan llamado la atención este año. Estoy seguro de que no te va a resultar tan sencillo.

Dentro de la ingente cantidad de anuncios con los que nos impactan cada día, pocos son los que nos llaman la atención, menos los que despiertan nuestro interés y muy pocos, los que nos marcan.

Los profesionales del marketing no somos tan importantes. Es más: somos un mal necesario… A nadie le gusta que detengan su actividad para recibir anuncios. Estudié publicidad, me dedico al marketing y yo mismo cambio de canal cuando llegan el bloque publicitario. Pero todo el mundo tiene sus marcas favoritas: aquellas que le han generado una buena experiencia.

No nos gusta la publicidad, pero sí que nos encanta que nos faciliten la vida. Los clientes utilizan nuestros productos y servicios como si fueran “señores Lobo” que les van a permitir solucionar un problema o satisfacer una necesidad.

Los clientes nos pueden probar para que nuestro producto o servicio les solucione un problema determinado, pero van a volver a nosotros porque les hayamos enamorado con la experiencia. La generación de experiencias es la clave de la satisfacción del cliente y dicha satisfacción es la piedra angular sobre la que se basan dos pilares: por un lado, la repetición de la compra por parte de los clientes; por otro lado, la buena reputación de la marca, que genera un círculo virtuoso que atrae nuevos clientes (a los que deberemos enamorar también).

De igual manera que no nos gusta ser interrumpidos, sí que nos encanta que nos aporten contenidos y experiencias interesantes. Y eso debería ser un evento: una oportunidad para enamorar a los clientes a base de generar experiencias positivas y que aporten.

Vuelve a cerrar los ojos: seguro que no recordamos todos los anuncios a los que somos expuestos, pero sí que podemos pensar en el evento más divertido, en el que más has aprendido o en el que mejor has comido, que también es importante.

Un evento es un punto de encuentro (no olvidemos la importancia que tienen como generación de contactos) al que se asiste con ciertas expectativas. Los que estamos en el sector, sabemos la cantidad de profesionales que se involucran y la cantidad de horas y de ilusión por parte de organizadores, técnicos, producción, ponentes, comunicación, espacios, el pre, el post… Y, si falla cualquiera de esas partes, el evento se arruina.

En definitiva, un evento es una experiencia en la que tenemos que superar las expectativas y enamorar a los clientes. ¡Enamorémosles!