¿Qué te ha impulsado a formar parte de la Junta Directiva de AEVEA?
Creer en la necesidad real de contar con una Asociación fuerte que nos represente en un momento vital para la industria. Tenemos que reivindicar el papel esencial que jugamos dentro de las estrategias de marketing de las marcas, de las que formamos parte como un elemento muy relevante para dar a conocer sus mensajes a través de la experiencia.
¿En qué temas puedes aportar más a AEVEA y a la industria de eventos?
Tras muchos años trabajando en este sector en diferentes áreas creo que puedo asegurar que mi visión de nuestro trabajo, de su evolución en los últimos años y futura, es bastante completa. Por suerte, he formado parte de diferentes agencias, con enfoques de nuestro sector distintos, pero siempre trabajando para las principales marcas. De lo que estoy seguro es de que ya no somos lo que éramos hace 10 años, ni tampoco debemos querer serlo. Intentaré aportar frescura, visión, pero también soy muy crítico con los planteamientos más tradicionales porque nos anclan en una etapa que está más que superada.
Aficiones/intereses en el plano laboral y personal
Me interesa mucho abordar un proyecto desde un prisma nuevo, con otra mirada, pensar más allá y sorprender al posible cliente con propuestas que realmente marcan la diferencia. Casi siempre parten del enriquecimiento que supone contar con un equipo multidisciplinar, lo que me resulta muy interesante tanto laboral como personalmente.
Me encanta también la posibilidad que me brinda mi trabajo de conocer gente interesante, inspiradora de muy diversos perfiles.
El deporte es una de mis grandes aficiones, formó parte de mi vida a nivel profesional durante muchos años y, en cierto modo, sigue habiendo un deportista dentro de mí. De hecho, soy un firme convencido de que el deporte y la empresa tienen múltiples similitudes: el liderazgo del entrenador/emprendedor, el trabajo en equipo, la gestión de recursos humanos, la lucha por la consecución de objetivos, la importancia de la constancia diaria… A día de hoy, entreno por gusto, porque me despeja la mente y me siento mejor a nivel físico.
La lectura siempre me ha acompañado también, ¡me enriquece y me despeja por igual!
Pero no hay nada mejor que compartir un vino con unos amigos y hablar de lo que sea, sin aspiraciones intelectuales. Unas risas y una barra, ¿qué mejor plan?
José Ignacio Hernández, vicepresidente de AEVEA
Director general de MKTG Spain