Cuando todo vale y nada sirve
Los especialistas en comunicación en vivo y en directo, vivimos actualmente, en una continua contradicción. Nos piden todo, pero no quieren nada, exigen demasiado, en cambio cuando compruebas que han comprado se conforman con lo mínimo.
Se han roto las reglas del juego. Vivimos en una época de “sálvese quien pueda”. Tiempos de mirar mi espalda, y el resto que me sigan.. y si no ahí se quedan.
La competencia no sólo es buena, sino necesaria, es fundamental para tener un tejido empresarial fuerte. Pero hemos alcanzado niveles de desprestigio estratosféricos y existen ciertos componentes de este mecanismo, llamado eventos, que han salido defectuosos, o bien no saben entender el mundo que les rodea.
Para hacer algo, hay que hacerlo bien. Es obligación de todo profesional, saber seleccionar y hacerlo con sentido común, como por ejemplo, a cuántos vas a poner a concursar… pues nada es más común en la actualidad que la falta de sentido común, con los gastos y desgastes que esto conlleva. Por no decir, ilusión y desilusiones que los equipos se llevan.
Ahora bien, a ti que concursas, respeta y serás respetado. Pues …
No todo vale.
No es bueno hacer creer que existen ciertas necesidades ampliamente detalladas en el briefing kilométrico, y luego “borrón y cuenta nueva”, haciendo caso omiso a las guideline – que tanto trabajo han llevado para aquéllos que lo han diseñado-, estilos de vida, elementos corporativos básicos…cambios radicales y todo en Last Minute…
No vale jugar con reglas “a medida” de algunos, hay que hacer prevalecer las reglas del juego de la misma manera para todos y sobre todo, saber contestar tras el trabajo recibido. Se pierde el respeto, la credibilidad y la confianza, esos valores que no se venden ni se compran, sino que se ganan porque se perciben.
Claro está que siempre habrá que dar respuesta, ¿verdad? y para eso estamos las agencias, para ofrecer valor añadido con estructuras fijas de profesionales, y así ofrecer soluciones CREATIVAS e INNOVADORAS a objetivos de nuestro tiempo.
Objetivos que avanzan y que cada vez se hacen más complejos, más exigentes, más exhaustivos… más y más, todo para conectar con nuestro público de manera natural.
Por eso, cuando parece que todo vale, pero nada sirve, debemos plantearnos qué se está haciendo mal, qué hay que cambiar y, lo más importante, ¿hacia qué futuro industrial queremos avanzar….?
Estrella Díaz
Directora General
Staff Eventos