En nuestro último AEVEALab hemos podido contar con Enrique Arce, Director en Compensa y Patrono en la Fundación Diversidad, para hablarnos sobre la diversidad generacional.
La diversidad generacional es algo positivo para la empresa, y mucho más ahora, sobre todo para el sector de los servicios. Vivimos una situación complicada con una caída del PIB muy elevada. En estos casos, ¿qué podemos hacer?
La clave está en que ahora todos somos más necesarios que nunca para ser más competitivos e innovadores y aprovechar todas las oportunidades posibles. La diversidad hace que una sociedad sea mejor, más rica. Para la empresa, en estos momentos, debe ser imprescindible poner la diversidad a su servicio. ¿Cómo? Sacando partido a cada una de las diferencias.
Las empresas deben pasar por diferentes etapas para ello: empezando por la no discriminación, siguiendo por una integración cultural y llegando a la última etapa, el alineamiento con la estrategia. Es aquí donde la empresa empezará a sacar partido de la diversidad.
“Cuando una empresa saque el máximo partido a la diversidad más preparado estará para ser más competitivo en el mercado”- afirma Enrique Arce.
Podemos distinguir diferentes tipos de diversidad entre: sexo, edad, origen étnico, pero también hay otras diversidades igual de importantes que son las siguientes:
- Diversidad cognitiva: es ver lo mismo de manera distinta.
- Diversidad de interpretaciones: dependiendo de nuestras experiencias
- Diversidad a la hora de resolver problemas: esto será diferente para cada persona debido a las dificultades que hayan superado en cada caso.
- Diversidad de predicciones: esto se basa en los éxitos obtenidos.
Si se tienen en cuenta todas estás diversidades, puede costar más tiempo y dinero a la empresa, pero es una inversión necesaria para ser más innovadores y competitivos.
En el caso de la diversidad de la edad: hay otra variable muy importante y es el determinismo biológico, ya que dependiendo de la edad utilizaremos el hemisferio derecho o el izquierdo.
Esto hace que jóvenes y mayores piensen y reflexionen de manera diferente, también teniendo en cuenta a la generación a la que pertenezcan. Esto en una empresa puede provocar o bien un conflicto o pueden ser positivo en el caso de que todos empiecen a trabajar juntos.
Presentación: AEVEA_Webinar_sabiduria y Talento
Para conseguir esto la empresa debe tener en cuenta no solo el patrimonio financiero y la salud, sino también otras competencias como: capitalizar el aprendizaje y el conocimiento creando equipos intergeneracionales haciendo que cada persona se forme mejor y se relacione de manera social con sus compañeros de trabajo. Aquí entra en valor el sector de los eventos, ya que a través de los reuniones y eventos presenciales se conseguirá una integración y sociabilidad mayor entre grupos intergeneracionales.
El joven tiene la capacidad de encontrar toda la información que se proponga, gracias a su conocimiento tecnológico. El mayor tiene la capacidad de convertir toda esa información en conocimiento. Por ello ambos son igual de importantes y necesarios para la empresa.
Dependiendo de las necesidades que tenga la empresa en cada momento entrará en valor la sabiduría y la competencia del mayor o el genio y el talento del joven, dependiendo de si una solución es conocida o novedosa o si es frecuente o no.
Por ello, después del confinamiento hay que poner en valor: la sabiduría y el talento.
¿Cómo una empresa consigue crear un equipo intergeneracional que funcione?
Lo primero que tiene que hacer es un mapa de la edad de su empresa, después crear grupos generacionales para que trabajen juntos de manera colaborativa/participativa para que aprendan unos de otros, y por último para motivar al equipo deben de celebrar los éxitos juntos
Muchas gracias a nuestro patrocinador Eventscase
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