La marca Sephora celebra cada año sus Beauty Rooms.
Congregan a sus consultoras de belleza de todas las tiendas de España y Portugal, para recibir formación de las marcas para/con las que trabaja. De esta manera albergaron el pasado mes de octubre a un total de 12 marcas de maquillaje, perfumería, y cuidado de la piel y el cabello para que las BCs (Beauty Consultants) conociesen sus novedades y pudiesen trasladar toda la información a sus compañeros y clientes.
12 marcas cuyas formaciones se dividieron en dos días, dando como resultado 6 formaciones diarias con todo lo que ello implica: un montaje a contrarreloj en la noche o más bien madrugada, que separaba ambas jornadas. Montaje para 6 marcas día 1, desmontaje día 1 por la tarde, y vuelta a montar los 6 espacios restantes. En definitiva, 12 montajes en apenas 48 horas!!!! Cada uno con sus estilismos y sus necesidades de deco, audiovisuales y dinámicas.
El reto fue prácticamente luchar contra la naturaleza ¿por qué? porque el espacio elegido, la Próxima Estación, es una localización diáfana que debíamos compartimentar y, ¡lo más difícil! insonorizar para que los formadores y participantes no molestaran a los grupos que tenían a ambos lados de cada espacio. Porque esa es otra… La logística no solo complicaba el montaje, también lo hacía la organización de los invitados, unos 200 en total, quienes se dividieron en grupos de aproximadamente 30 y rotaban cada hora para poder visitar todos y cada uno de los beauty rooms.
Para la estructura y división de los espacios, creamos una estructura ad hoc con trusses que no solo cumplieron la función de elementos divisorios sino también de “marcos” para la instalación de lonas personalizadas, neones, focos etcétera De esta manera, cada una de las marcas pudieron personalizar a su gusto su espacio y tuvieron gran exposición de su branding.
Para solucionar la problemática del audio y evitar que las voces de los formadores se solapasen, desarrollamos un complejísimo proyecto técnico de sonido, con hasta 12 canales de audio para que cada participante pudiera atender única y exclusivamente a su formador. De esta manera, se les entregó a la entrada unos auriculares y en función del número de “habitación” en el que estuviesen debían escoger el canal de la misma, el cual se ramificaba ya que contábamos con traductores simultáneos para aquellos que venían desde Portugal.
Asimismo, El Baúl de las Piqué no solo participó en el desarrollo del continente, también del contenido. Muchas de las marcas participantes nos pidieron decorar y dinamizar sus espacios. Givenchy creó una discoteca al más puro estilo L’Interdit, una experiencia prohibida con demostración de baile y un tocador a medida para la formación. Además, Moroccanoil convirtió su espacio en una Boutique de Belleza en la que se respiraba el estilo de la marca hasta en el más mínimo detalle. También nos encargamos de la decoración del espacio de L’Oréal Professionnel y Rare Beauty, entre otros.
En definitiva, una buena coordinación e ideas claras desde el principio por parte de Sephora, apoyadas en el talento y confianza que depositaron en el equipo del El Baúl de las Piqué fueron la clave para lograr que se cumpliesen las expectativas.
