“El futuro ya está aquí, solo que no está uniformemente distribuido”. Esta reflexión, atribuida al escritor de novelas de ciencia ficción William Gibson, es más relevante que nunca cuando hablamos de la revolución que la Inteligencia Artificial (IA) está provocando en el mundo de los eventos corporativos.
La IA ha dejado de ser un concepto futurista para convertirse en una realidad palpable que modifica, no solo la forma en que trabajamos o interactuamos, sino también, la consecución de nuestros éxitos. Su irrupción no se limita a los gigantes tecnológicos ni a laboratorios de investigación de vanguardia; también está cambiando la forma en que las agencias de eventos abordan su trabajo, desde la concepción, hasta la ejecución y el análisis posterior.
La IA se está convirtiendo en la mano derecha de organizadores de eventos, diseñadores y coordinadores. Desde la creación de avatares virtuales interactivos hasta la adaptación de espacios en tiempo real, las posibilidades son tan infinitas como nuestra imaginación. Ese es el límite. Que no hay límite.
Si alguna vez te has preguntado cómo sería que los algoritmos dicten el flujo óptimo de una sala llena de gente o que un programa pueda analizar en tiempo real el estado emocional de los asistentes para adaptar el ambiente, estás planteando escenarios que ya son posibles, gracias a la IA. Y no solo eso, los avances en esta tecnología permiten llevar a cabo “matching” inteligente para mejorar el “networking” entre asistentes, generando conexiones más significativas y provechosas.
Pero aquí no acaba todo; el impacto de la IA se extiende mucho más allá del evento en sí. Antes del gran día, la IA ayuda en la planificación, el diseño de espacios y actividades y en la selección de proveedores. Durante el evento, eleva la experiencia de los asistentes al máximo. Y después, ofrece un análisis y feedback tan detallados que resulta difícil imaginar cómo se hacía antes sin estas herramientas.
Este no es un simple cambio de juego; estamos ante una auténtica revolución. Agencias de eventos, con su experiencia y creatividad, tienen ahora la tarea y el desafío de guiar a sus clientes a través de este tsunami tecnológico que está por venir. Porque, si lo que estamos viviendo es solo la punta del iceberg, lo que vendrá podría ser realmente transformador o apocalíptico, dependiendo de cómo lo enfrentemos.
No hablamos de un futuro lejano. Imaginemos un evento dentro del Metaverso, un universo digital paralelo. Un lugar donde un Wookie podría estar dando una charla sobre liderazgo mientras Superman y Robert De Niro cierran un negocio millonario. ¿Ciencia ficción? Tal vez, pero una que se encuentra a la vuelta de la esquina. Y cuando llegue, las agencias de eventos serán las arquitectas de estas nuevas realidades.
Ahora es el momento de aprender a surfear esta ola de innovación. Porque lo que viene no es simplemente una ola más grande, es un tsunami, y ese no se podrá surfear.
Guillermo Prado
Prompt Engineer