El auge de nuevas técnicas de neuroimagen se ha extendido a otras áreas apartadas de la medicina y se están desarrollando novedosas formas de investigar el comportamiento del consumidor en busca de ese mítico botón de compra oculto en nuestro cerebro.
Electroencefalogramas (EEC), análisis faciales, de sudoración o de respiración, técnicas de eye tracking que analizan el movimiento de tus ojos, imágenes por resonancia magnética funcional (fMRI) o un simple test de asociación implícita pueden dar luz verde a una campaña comercial, descartar planos en un anuncio, elegir el cartel adecuado, cambiar el color de un envase o desechar una línea entera de producción.