Llamadme ingenuo, pero mentiría si tras los recientes resultados electorales por mi cuerpo no recorre una esperanzadora sensación de cambio. Tranquilos compañeros, no, no voy a hablar de política. O mejor pensado, sí que lo  voy a hacer. Pero solo esa parte de la política que nos influye a los organizadores de eventos.

Acabamos de tener unas elecciones que si bien es cierto que falta concretar los diferentes regidores sí se atisba un “cambio”. Y es de este cambio del que voy a hablar. Por qué realmente lo necesitamos. No de uno en concreto, no, sino del cambio con mayúsculas. Que donde estaban los azules entren los rojos, que donde estaban los rojos entren los morados, que donde no había color que ahora lo haya, que donde estaban los verdes entren los naranjas…

¿Qué tiene que ver esto con nuestra profesión? Pues desgraciadamente mucho y no tengo ninguna duda de que va a ser muy positivo para la gran mayoría de nosotros. Eso sí alguno de nosotros no estará tan contento.

Voy a centrarlo, a nadie se le escapa que detrás de enormes recintos feriales, esbeltos y fastuosos palacios de congresos, empresas paramunicipales, candidaturas internacionales varias, pruebas deportivas de toda índole, etc…, gestionadas con dinero público, hay personas puestas a dedo, ahora llamadas de designación personal, que su única virtud ha sido la de pertenecer a uno u otro partido político. Vamos que si lo llamo cementerio de elefantes me vais a entender mejor. Y claro a nadie se le escapa que estos “entes” tenían su empresa de cabecera que por lo general suele coincidir con la línea ideológica del prescriptor de los servicios. Empresas estas que carecen del mínimo rigor profesional, siendo incluso en muchos casos meros comisionistas de otras terceras empresas que sí son las auténticas y verdaderas profesionales. Pero que como ellas no tienen acceso al “establishment” siempre quedaban relegadas.

Pues bien, este cambio que se atisba es algo muy importante para nuestro sector. Es hora de jugar todos con las mismas cartas. Ojalá los nuevos regidores, sean del color que sean, dentro de sus planes prioritarios esté el de cargarse literalmente a todos estos regidores y a todo ese conglomerado de empresas de eventos que orbitan alrededor del mismo sol.

Por cierto si hay algún partido político que quiera comenzar con el cambio y quiere saber a qué empresas nos referimos no tengo ninguna duda que en nuestra asociación habrá voluntarios para dar nombres de las mismas.

Jose Bonilla

Director Jotamas