LA IMPORTANCIA DEL LOBBY EN LA INDUSTRIA DE LOS EVENTOS

La importancia del lobby o la influencia es esencial en cualquier ámbito de la vida. Desde educar a nuestros hijos a ser mejores cada día a llamar a las puertas de las administraciones públicas para que participen en los actos que organizamos.

Mi pasión por lo asuntos públicos – otra denominación de la influencia o lobby – empezó justo así: ayudando a una asociación a invitar a una ministra para que defendiera su causa.

La participación de los ciudadanos está consagrada en la Constitución y nuestros sistema parlamentario, aunque no es el británico donde se consagró el término de Lobby (refiriéndose a los salones de pasos perdidos del parlamento donde se llegaba a acuerdos) reconoce la soberanía popular en el Congreso de los Diputados y es ahí – además de todas las demás administraciones – donde los ciudadanos ven representados sus asuntos. Y los diputados, consagrada la obligación de defenderlos según su color político.

Los asuntos públicos deben ser bilaterales: es decir, los ciudadanos deben poder participar de lo que conocemos ahora como “administración abierta” y portales de transparencia donde participar y las administraciones públicas –todas, europeas, nacionales, autonómicas y locales–, deben dar respuesta a los ciudadanos de sus peticiones y cuestiones planteadas.

Organizar un evento es algo apasionante. En todos sus aspectos: institucionales, protocolarios, organizativos…lo que no se ve es realmente lo que hace que al verse sea perfecto. Contar con un buen lobby institucional previo y presente en los eventos hace que los mismos tengan fuerza y legitimidad. Coloquen mensajes. Cuenten con los políticos.

Sin duda, unir esfuerzos ayuda. La importancia de asociaciones que defienden sus intereses legítimos como Agencias de Eventos Españolas Asociadas (AEVEA), Marcas de Restauración o el Foro Mice hace que el sector que se defiende se mueva. Hace que los responsables políticos vean el peso y la importancia de dichos sectores y los escuchen y, como no, participen en la organización de eventos con presencias institucionales destacadas. La unión hace la fuerza.

En el fondo, cada uno de nosotros, con su marca personal más su marca profesional es un “influencer” influyente preparado para conseguir cosas, crecer, conectar, compartir, difundir en actos y eventos compartidos. Las redes nos sostienen de manera imprescindible.

El apasionante mundo de los eventos mezcla estrategia, innovación, creatividad, digitalización, personalización y cada vez más un nivel altísimo de especialización sectorial. No se puede escapar además de tener conocimientos de protocolo, de cómo redactar cartas institucionales para invitar a interlocutores importantes – y que sean válidos y valiosos – así como trabajar buenas listas de invitados. ¿A caso no es todo influencia para conseguir un gran evento?

Tan importante es subir al escenario con unas buenas luces y micrófono como contar con un poderoso argumentario que comunicar, qué se van a llevar los oyentes participantes de nuestro acto y qué queremos conseguir con el mismo. La esencia de la comunicación.

Queremos repetir.  Y que nuestra influencia brille siempre – desde detrás del escenario con una gran preparación, un trabajo bien hecho siempre, si es posible, asesorado por expertos.